Todas las oficinas deben estar bien ventiladas. Para cumplir con las normativas de salud y seguridad cada vez más estrictas, es necesario un suministro continuo de aire fresco.
La ventilación adecuada también es un requisito previo para una fuerza laboral saludable y productiva. Los estudios demuestran que los trabajadores que se sienten cómodos en su entorno de trabajo son más del 60% más productivo. Los trabajadores en una oficina bien ventilada también tienen menos probabilidades de enfermarse.
Existen varios métodos para ventilar un espacio de oficina. La mejor opción dependerá del tamaño de la oficina y la gama de equipos en uso. Una oficina con mucho personal, ordenadores y maquinaria generará más calor, lo que requerirá una mejor ventilación. Al ventilar la oficina, es importante tener en cuenta estas opciones.
Ventilación natural
Un sistema de ventilación natural hace circular el aire en un edificio sin utilizar un sistema mecánico. El aire externo se dirige a través del espacio interno mediante el uso de sistemas de control avanzados.
El sistema de control se puede conectar a una variedad de diferentes tipos de sensores, incluidos sensores de lluvia, viento y temperatura. El sistema de control también se puede vincular a un controlador manual, como un interruptor o control remoto, para activar el proceso de ventilación.
Al diseñar su sistema de ventilación natural, se debe tener en cuenta varios factores. Éstos incluyen:
- Ubicación del edificio: ya sea urbano o más aislado. Al abrigo o expuesto.
- Altura del edificio: cuanto más alto sea el edificio, más condiciones externas influirán en su ventilación natural.
- Diseño interior y particiones: la configuración interior restringirá y permitirá el flujo de aire.
- Tipos de ventanas: el tamaño, la forma y el arco de apertura de cualquier ventana afectarán directamente la capacidad de ventilación.
El tipo de sistema de ventilación natural adecuado para un edificio estará determinado en última instancia por una combinación del entorno externo natural del edificio y el diseño interior y la estructura del edificio.
Control de humo
En caso de incendio, todos los edificios de oficinas deben estar diseñados para facilitar el escape seguro de los trabajadores. Un sistema de ventilación de humo liberará humo de las escaleras, atrios y pasillos para permitir una salida más segura.
Los sistemas de ventilación de humo pueden activarse manual o automáticamente. Los sensores de humo o las alarmas de humo pueden conectarse directamente a la ventilación de humo, activando automáticamente su apertura cuando se detecta humo.
Los respiraderos de humo también pueden activarse manualmente mediante un punto de rotura de cristal de emergencia o por personal de bomberos en un interruptor de anulación. Una vez que se activa el sistema de ventilación de humo, la ventilación permanecerá abierta hasta que todo el humo se haya disipado o el sistema se haya reiniciado manualmente.
Ventanas de automatización
Junto a los actuadores de ventana conectados a sistemas de ventilación natural y de humo, hay una gama de sistemas de apertura de ventanas automáticos independientes disponibles. Los actuadores de apertura remota de ventanas son perfectos para grandes espacios de oficina, particularmente donde las ventanas están situadas fuera del alcance a un alto nivel.
Los actuadores de ventana pueden controlarse mediante una selección de interruptores, interruptores de llave, transmisores y receptores remotos y transformadores. La automatización de ventanas se puede diseñar e implementar en el sistema de ventilación o trabajar por separado para permitir un mayor flujo de aire cuando sea necesario.
