No todos los revestimientos de suelo son igualmente adecuados para la calefacción por suelo radiante. Cuanto mejor conduzca el calor el revestimiento del suelo, menor será la temperatura de flujo de un sistema de calefacción por suelo radiante. Eso ahorra energía.
La calefacción por suelo radiante es generalmente una estructura de suelo exigente. La instalación de dicha calefacción de superficie debe estar bien planificada. También en lo que respecta al pavimento. Porque básicamente todos los tipos de revestimientos son adecuados. Pero difieren principalmente en su capacidad para transmitir calor. Y la alineación térmica de la calefacción por suelo radiante debe basarse en esta propiedad.
Cuanto peor permita el paso del calor a través de la calefacción el material utilizado, mayor debe ser la temperatura del agua de calefacción. El factor decisivo es la resistencia térmica. Es el resultado de la conductividad térmica del revestimiento y su espesor. Cuanto más alto sea, más energía se debe utilizar para calentar la habitación. Desde el punto de vista de la eficiencia energética, las baldosas son, por tanto, las más adecuadas para cubrir la calefacción por suelo radiante.
Con un espesor de 13 mm, la resistencia térmica de las baldosas cerámicas ronda los 0,012 m²K / W. Las piedras naturales y la piedra fundida ofrecen valores similares y, por lo tanto, representan un obstáculo menor para el flujo de calor.
Sin embargo, no siempre se utilizan argumentos enérgicos a la hora de elegir un suelo. Por lo tanto, los constructores a menudo combinan otros materiales con calefacción por suelo radiante. En principio, eso no es ningún problema. Es importante que la resistencia térmica no supere los 0,15 m²K / W.
Las alfombras, por ejemplo, están marcadas con un símbolo si son adecuadas para su uso con calefacción por suelo radiante. Incluso la madera es adecuada, incluso si este material tiene buenas propiedades aislantes, que en este caso son bastante desfavorables. En principio, la calefacción por suelo radiante también se puede utilizar bajo parquet. Sin embargo, tampoco se debe exceder el valor máximo de la resistencia térmica.
Además, se debe considerar otra propiedad de la madera al elegir. Se expande o contrae con las fluctuaciones de temperatura. Cuanto más blanda es la madera, más fuerte se produce este efecto. “Por tanto, las maderas duras y oscuras tienen una ventaja sobre los tipos de madera blanda y clara si se van a utilizar para un suelo con calefacción de superficie. Además, la madera dura conduce el calor mejor que la madera blanda. Por tanto, los constructores deberían utilizar especies como el roble, el cerezo o el nogal en lugar de haya o arce.
La resistencia térmica del laminado es particularmente mala. Sin embargo, este revestimiento de suelo también se puede utilizar junto con calefacción por suelo radiante. Sin embargo, el aislamiento acústico de impacto, que se utiliza a menudo en laminados, puede causar problemas. Porque si se coloca uno, pueden surgir cámaras de aire, que empeoran la conductividad térmica. Además, la resistencia térmica del aislamiento acústico de impacto debe sumarse a la del laminado. Por tanto, la barrera al flujo de calor del calentador a la habitación es mayor.
Se recomienda pegar toda la superficie del laminado y no dejarlo flotando. Por lo tanto, no necesita aislamiento acústico de pisadas y logra el óptimo térmico. En general, los demás revestimientos como el parquet o las moquetas también deben pegarse por completo si se colocan sobre suelo radiante. Porque con una instalación flotante se crea un espacio de aire entre el revestimiento y la regla, lo que aumenta la resistencia térmica.
Si se instala una calefacción por suelo radiante eléctrica, debe prestar especial atención a las instrucciones del fabricante si desea utilizar madera o laminado como revestimiento. Porque con un calentador eléctrico, la temperatura de la superficie y las fluctuaciones de temperatura son más altas que en el caso de la variante de agua caliente. Con laminado, la temperatura de la superficie no debe superar los 80 ºC. Al comprar el piso, los constructores deben asegurarse de que también sea explícitamente adecuado para calefacción eléctrica.
