El diseño de interiores ha evolucionado más allá de la simple estética y la decoración. Las nuevas miradas se centran en cómo los espacios influyen en nuestra forma de vivir, trabajar y habitar, priorizando el bienestar, la funcionalidad y la conexión emocional.
1. Vivir: El hogar como refugio y extensión del ser.
- Bienestar y salud mental: El diseño de interiores tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo y salud mental. La elección de colores, texturas, iluminación y la disposición de los muebles puede generar sensaciones de calma, serenidad o energía, según las necesidades. El «neuro interiorismo» es una disciplina que utiliza la neurociencia para crear ambientes que promueven la felicidad y el bienestar.
- Personalización y conexión emocional: Hoy en día, el diseño de un hogar busca reflejar la personalidad y el estilo de vida de quienes lo habitan. Se valoran los espacios que cuentan una historia, integrando objetos y elementos que inspiren y generen una conexión emocional.
- Funcionalidad y flexibilidad: Los hogares se han vuelto más multifuncionales. Los diseñadores buscan optimizar el espacio con mobiliario modular, soluciones de almacenamiento inteligentes y distribuciones fluidas que se adapten a las necesidades cambiantes de la vida diaria, como el trabajo desde casa, el ocio o el descanso.
- Conexión con la naturaleza: La biofilia, o la integración de elementos naturales como plantas, luz natural y materiales orgánicos, es una tendencia en auge. Se ha demostrado que esta conexión con la naturaleza mejora la calidad de vida, reduce el estrés y aumenta la productividad.
2. Trabajar: Espacios que fomentan la colaboración y el bienestar.
- Oficinas híbridas y flexibles: Con la consolidación del trabajo híbrido, los espacios de oficina han sido rediseñados para adaptarse a la flexibilidad. Se crean zonas de colaboración abiertas, pero también espacios cerrados que permitan la concentración y las conversaciones privadas.
- Espacios de bienestar: Las oficinas modernas buscan ser entornos que promuevan la salud física y mental de los empleados. Se integran áreas de descanso, mobiliario ergonómico, luz natural y elementos de diseño biofílico.
- Tecnología y sostenibilidad: La innovación tecnológica y la sostenibilidad son pilares del diseño de oficinas. Se utilizan sistemas de domótica para optimizar la energía, materiales ecológicos y mobiliario inteligente que se adapta a las necesidades del usuario.
3. Habitar: Hacia una visión más holística y sostenible.
- Diseño con propósito: El diseño de interiores ya no es un lujo, sino una herramienta para mejorar la calidad de vida. Se busca que cada elección, desde los materiales hasta la distribución, tenga un propósito claro y contribuya al bienestar de las personas y del planeta.
- Materiales y artesanía: La artesanía moderna y los materiales sostenibles como la madera recuperada, el bambú o los plásticos reciclados están en auge. Se valora la durabilidad, la autenticidad y el impacto ambiental de cada elemento.
- Armonía y equilibrio: Más allá de las tendencias, se busca la creación de ambientes armoniosos y equilibrados. La distribución, la simetría y la atención a los detalles son clave para generar sensaciones de calma y serenidad en cualquier espacio, sea una vivienda o una oficina.
En resumen, las nuevas miradas del diseño de interiores nos invitan a reflexionar sobre cómo los espacios que habitamos nos influyen. Se trata de diseñar no solo para el ojo, sino para la mente, el cuerpo y el espíritu, creando entornos que nos permitan vivir, trabajar y habitar de una manera más plena y consciente.