Las puertas protectoras de dedos son dispositivos de seguridad diseñados para evitar que los dedos queden atrapados en las puertas. Están disponibles en una variedad de estilos y tamaños, y se pueden instalar en cualquier tipo de puerta.
Las puertas protectoras de dedos funcionan mediante la creación de una barrera entre la puerta y la jamba. Esta barrera puede ser una pieza de plástico, metal o goma. Cuando la puerta se abre, la barrera se levanta y evita que los dedos queden atrapados.
Las puertas protectoras de dedos son una medida de seguridad importante en entornos donde existe el riesgo de que los dedos queden atrapados. Se recomiendan especialmente en las siguientes áreas:
- Fábricas y talleres: donde se utilizan maquinaria pesada y herramientas peligrosas.
- Escuelas y guarderías: donde los niños son propensos a correr y jugar cerca de las puertas.
- Hogar: donde hay niños pequeños o personas con discapacidad.
Los tipos más comunes de puertas protectoras de dedos son:
- Puertas protectoras de dedos de plástico: son las más económicas y fáciles de instalar.
- Puertas protectoras de dedos de metal: son más duraderas y resistentes a los impactos.
- Puertas protectoras de dedos de goma: son más flexibles y cómodas de usar.
Las puertas protectoras de dedos deben instalarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Es importante asegurarse de que la barrera sea lo suficientemente alta como para evitar que los dedos queden atrapados.
Los beneficios de las puertas protectoras de dedos incluyen:
- Protegen los dedos de lesiones graves.
- Reducen el riesgo de accidentes.
- Mejoran la seguridad en el lugar de trabajo, el hogar y la escuela.
Las puertas protectoras de dedos son una inversión rentable que puede ayudar a proteger a las personas de lesiones graves.