Pequeños cambios en la decoración pueden marcar una gran diferencia en tu consumo energético. Aquí te dejo algunos consejos de interiorismo para ahorrar energía sin renunciar al estilo:
Aprovecha al máximo la luz natural:
- Colores claros: Pinta las paredes y techos con colores claros como el blanco o tonos pastel. Estos reflejan la luz y hacen que los espacios parezcan más luminosos, reduciendo la necesidad de luz artificial.
- Cortinas adecuadas: Opta por cortinas de tejidos ligeros y claros que permitan el paso de la luz natural.
- Espejos estratégicos: Coloca espejos frente a las ventanas para multiplicar la luz y crear una sensación de amplitud.
Iluminación eficiente:
- Bombillas LED: Cambia las bombillas tradicionales por LED. Consumen menos energía y duran más.
- Dimmer: Instala dimmers para regular la intensidad de la luz según tus necesidades.
- Luces direccionales: Utiliza lámparas que dirijan la luz hacia donde la necesitas, evitando iluminar zonas innecesarias.
Elige materiales sostenibles:
- Madera: Opta por muebles y elementos decorativos de madera proveniente de bosques gestionados de forma sostenible.
- Materiales reciclados: Incorpora materiales reciclados en tu decoración, como el vidrio o el metal.
- Plantas: Las plantas no solo decoran, sino que también purifican el aire y pueden ayudar a regular la temperatura.
Otros consejos:
- Aislamiento térmico: Asegúrate de que tu hogar esté bien aislado para evitar pérdidas de calor en invierno y de frío en verano.
- Ventilación adecuada: Ventila tu hogar regularmente para renovar el aire, pero evita corrientes de aire que puedan aumentar el consumo energético.
- Electrodomésticos eficientes: Al elegir electrodomésticos, prioriza aquellos con etiqueta energética A+++.
¡Recuerda! Pequeños cambios en tu rutina diaria también pueden marcar la diferencia:
- Apaga las luces: Apaga las luces al salir de una habitación y desconecta los aparatos electrónicos cuando no los estés usando.
- Aprovecha la luz del día: Realiza tareas que no requieran mucha luz durante el día.
- Ajusta la temperatura: Reduce la temperatura de la calefacción en invierno y aumenta la del aire acondicionado en verano.