El confort acústico es un pilar fundamental del bienestar en los espacios de trabajo modernos, y su importancia ha crecido enormemente, especialmente con la prevalencia de las oficinas de concepto abierto (open plan).
No se trata solo de reducir el ruido, sino de gestionar el sonido para crear un ambiente que favorezca la concentración, la comunicación y la salud de los empleados.
Impacto del Confort Acústico en el Trabajo
Un ambiente acústico deficiente, caracterizado por el exceso de reverberación o la intrusión de ruido, puede tener efectos perjudiciales:
- Baja Productividad: Las distracciones conversacionales son la principal causa de pérdida de productividad en oficinas abiertas. El cerebro tarda un tiempo en volver a concentrarse después de ser interrumpido por un sonido.
- Estrés y Fatiga: La exposición prolongada a niveles de ruido superiores a 55 decibelios (según la OMS) puede generar fatiga, estrés, ansiedad y errores en la ejecución de tareas complejas.
- Problemas de Salud: El ruido constante se asocia con un aumento de la presión arterial y otros síntomas físicos de estrés.
Por el contrario, un buen confort acústico mejora la concentración, reduce las tasas de error (hasta en un 10%) y disminuye el estrés (hasta en un 27%).
Soluciones Clave para Mejorar la Acústica
El confort acústico se logra mediante una combinación de aislamiento (bloquear el ruido de entrar o salir) y absorción (controlar el ruido dentro del espacio).
1. Elementos de Absorción de Sonido
Estos materiales están diseñados para evitar que las ondas sonoras reboten, reduciendo la reverberación y el eco:
- Paneles Acústicos: Son la solución más común y versátil. Se instalan en paredes o techos y vienen en diversas formas y colores para integrarse en la decoración (cuadros acústicos, biombos fonoabsorbentes).
- Techos Acústicos: El techo es la superficie más grande y clave. Se utilizan techos suspendidos o soluciones flotantes con materiales como lana de roca, fibra mineral o espuma de melamina.
- Suelos Blandos: Las alfombras y moquetas absorben el sonido mucho mejor que los suelos duros (madera, baldosa).
- Mobiliario Tapizado: Sillas y sofás con tapicería (en lugar de superficies plásticas o duras) ayudan a absorber el sonido.
2. Diseño y Distribución del Espacio
La arquitectura interior juega un papel crucial en la propagación del ruido:
- Zonificación: Separar físicamente las zonas ruidosas (impresoras, cafetería, áreas de reunión) de las áreas que requieren concentración.
- Mamparas y Separadores: Usar biombos y separadores de escritorio fonoabsorbentes para crear límites acústicos entre puestos de trabajo, lo que también aporta privacidad visual.
- Cabinas Acústicas: Instalación de pequeñas cabinas insonorizadas para llamadas privadas o trabajo que requiera alta concentración.
- Uso de Plantas: Aunque su capacidad de absorción es limitada, las plantas grandes y la vegetación dispersan algunas ondas sonoras y mejoran estéticamente el ambiente.
3. Aislamiento Exterior
Controlar el ruido que viene de fuera del edificio o del propio sistema de climatización:
- Ventanas y Puertas Acústicas: Usar doble acristalamiento con cámara de aire y juntas o burletes que sellen completamente los huecos.
- Aislamiento de Instalaciones: Instalar materiales absorbentes o silenciadores en conductos de ventilación y sistemas de climatización para evitar que el ruido se propague por el edificio.
Normativa de Referencia (Internacional)
Aunque los niveles obligatorios varían por país (en España, el Código Técnico de la Edificación, DB-HR, establece requisitos mínimos), la norma internacional más relevante para oficinas abiertas es la ISO 22955:2021 (Calidad Acústica de Espacios de Trabajo Abiertos).
Esta norma proporciona:
- Objetivos de diseño para diferentes tipos de trabajo (concentración individual, colaboración, teleconferencia).
- Parámetros clave para medir el desempeño acústico, como la atenuación del habla ($D_{A,S}$) entre puestos de trabajo y los niveles recomendados de ruido de fondo.

