Los suelos de PVC (policloruro de vinilo), también conocidos como suelos vinílicos, ofrecen múltiples beneficios que los hacen una opción muy popular para distintos espacios.
Aquí tienes ocho beneficios destacados de los suelos de PVC:
- Resistencia al agua e impermeabilidad: Son 100% resistentes a la humedad, lo que los hace ideales para la instalación en áreas húmedas como cocinas y baños, previniendo la formación de hongos y bacterias.
- Gran durabilidad y resistencia al desgaste: Están diseñados para soportar el tráfico intenso y el uso diario, además de ser resistentes a las grietas, roturas y a los impactos, gracias a su composición y capa protectora.
- Fácil instalación: Muchos formatos (lamas, losetas, o rollos) ofrecen sistemas de clic o son autoadhesivos, lo que permite una instalación rápida y sencilla, a menudo sin necesidad de retirar el suelo anterior.
- Fácil limpieza y mantenimiento: Su superficie no porosa sella y protege el diseño, por lo que solo requieren una limpieza regular con una mopa, aspirador y, ocasionalmente, una fregona con agua y jabón neutro.
- Aislamiento acústico y confort: Son más flexibles y suaves al tacto que otros materiales, proporcionando una pisada más cálida y confortable. Además, contribuyen a amortiguar el ruido de la pisada.
- Variedad de diseños y estética: Existen en una amplia gama de colores y patrones, con imitaciones muy realistas de materiales naturales como la madera o la piedra, adaptándose a cualquier estilo decorativo.
- Propiedades higiénicas: Su composición y superficie sellada impiden la acumulación de ácaros, polvo y la proliferación de bacterias y hongos, lo que los hace una opción muy higiénica y adecuada para alérgicos.
- Antideslizantes: Muchos modelos cuentan con propiedades antideslizantes, lo que aumenta la seguridad, especialmente en zonas propensas a mojarse, como baños.
