Cómo tener en cuenta los espacios para el teletrabajo en el diseño de interiores

El teletrabajo ha transformado la forma en que vivimos y trabajamos, y el diseño de interiores juega un papel crucial para crear un ambiente productivo, cómodo y que fomente el bienestar en el hogar. Aquí te detallo cómo tener en cuenta los espacios para el teletrabajo en el diseño de interiores:

1. Delimitación del espacio de trabajo:

  • Identificar un lugar específico: Es fundamental designar un área exclusiva para el trabajo. Esto ayuda a la mente a diferenciar entre el tiempo laboral y el personal, mejorando la concentración y evitando la sensación de «estar siempre trabajando». Puede ser una habitación completa, un rincón en la sala de estar, o incluso un espacio adaptado en un armario.
  • Separación visual y funcional: Si no es posible tener una habitación dedicada, busca formas de delimitar visualmente el espacio. Esto puede hacerse con:
    • Estanterías abiertas o biombos: Crean una barrera visual sin bloquear completamente la luz o el flujo.
    • Alfombras: Definen un área específica en un espacio abierto.
    • Muebles multifuncionales: Mesas que se pliegan o se guardan cuando no se usan, o estanterías con puertas que ocultan el material de trabajo.
    • Cambio de color o textura: Pintar una pared de un color diferente o usar un papel tapiz distintivo puede marcar la zona de trabajo.

2. Ergonomía y comodidad:

  • Silla ergonómica: La inversión más importante. Una buena silla es clave para prevenir dolores de espalda y cuello, y para mantener una postura adecuada durante largas horas. Debe ser regulable en altura, con soporte lumbar y reposabrazos.
  • Escritorio adecuado:
    • Altura: La altura del escritorio debe permitir que los brazos formen un ángulo de 90 grados al escribir. Si es posible, considera un escritorio de altura regulable para poder alternar entre estar sentado y de pie.
    • Tamaño: Suficientemente amplio para el monitor, teclado, ratón y otros materiales de trabajo, pero sin ocupar espacio innecesario.
    • Almacenamiento integrado: Cajones o estantes bajo el escritorio ayudan a mantener el orden.
  • Posición del monitor: La parte superior de la pantalla debe estar a la altura de los ojos o ligeramente por debajo para evitar la tensión en el cuello.

3. Iluminación:

  • Luz natural: Prioriza la luz natural. Coloca el escritorio cerca de una ventana para aprovecharla al máximo, evitando reflejos en la pantalla (la luz debe venir de lado, no de frente ni de espaldas).
  • Iluminación artificial: Complementa la luz natural con una buena iluminación artificial.
    • Luz general: Una lámpara de techo que ilumine bien toda la estancia.
    • Luz focalizada: Una lámpara de escritorio ajustable para evitar sombras y reducir la fatiga visual. Opta por luces con temperatura de color neutra o fría (entre 4000K y 5000K) para mejorar la concentración.

4. Almacenamiento y organización:

  • Minimizar el desorden: El desorden puede ser una distracción. Incorpora soluciones de almacenamiento inteligentes:
    • Estanterías: Abiertas para elementos decorativos y cerradas para documentos y objetos menos estéticos.
    • Cajoneras: Con compartimentos para organizar material de oficina.
    • Archivadores y cajas decorativas: Para mantener documentos y cables ordenados.
    • Paneles perforados o moodboards: Para colgar notas, calendarios o elementos inspiradores sin ocupar espacio en la superficie de trabajo.
  • Gestión de cables: Utiliza organizadores de cables, bridas o canaletas para mantener los cables fuera de la vista y evitar tropiezos.

5. Acústica:

  • Reducción de ruido: Considera el ruido ambiental. Si es un factor, puedes incorporar:
    • Paneles acústicos: Decorativos y funcionales para absorber el sonido.
    • Alfombras gruesas y cortinas pesadas: Ayudan a amortiguar el sonido.
    • Ubicación estratégica: Si es posible, elige un área de la casa con menos tráfico o ruido.

6. Estética y bienestar:

  • Colores y materiales:
    • Colores neutros y suaves: Crean un ambiente relajante y propicio para la concentración. Tonos blancos, grises, beige, o verdes y azules suaves.
    • Materiales naturales: La madera, la piedra o las fibras naturales aportan calidez y conexión con la naturaleza.
  • Plantas: Las plantas no solo decoran, sino que también mejoran la calidad del aire y contribuyen a un ambiente más sereno y productivo.
  • Toques personales: Agrega elementos decorativos que te inspiren o te hagan sentir cómodo, como fotos, obras de arte o pequeños objetos, pero sin recargar el espacio para evitar distracciones.
  • Ventilación: Asegura una buena ventilación para mantener el aire fresco y reducir la sensación de encierro.

7. Flexibilidad y adaptabilidad:

  • Muebles multifuncionales: Si el espacio es limitado, busca muebles que puedan servir para diferentes propósitos. Por ejemplo, una mesa de comedor que se convierte en escritorio, o un sofá cama con un módulo extraíble para trabajar.
  • Movilidad: Si el teletrabajo no es constante, considera opciones que puedan guardarse o transformarse fácilmente, como escritorios plegables o carros con ruedas.

Al integrar estas consideraciones en el diseño de interiores, se crea un espacio de teletrabajo que no solo es funcional y ergonómico, sino que también promueve la productividad, el bienestar y la separación saludable entre la vida laboral y personal.

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